Por Jacqueline Miranda De los Santos
Pero toda mujer que tiene la cabeza descubierta mientras ora o profetiza, deshonra su cabeza; porque se hace una con la que está rapada.
Porque si la mujer no se cubre la cabeza, que también se corte el cabello; pero si es deshonroso para la mujer cortarse el cabello, o raparse, que se cubra. Pues el hombre no debe cubrirse la cabeza ya que él es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del hombre.
Porque el hombre no procede de la mujer, sino la mujer del hombre…
1 Corintios 11: 5-8
Es probable que este sea uno de los temas más difíciles de abordar, siempre es complicado hablar de religión y es posible que este tema haya llevado a los humanos a un sinfin de conflictos aún en nuestros días. En estas líneas no pretendo discutir la existencia de un dios, ni mucho menos si la creencia de un ente supremo es algo positivo o negativo, por el contrario pretendo llevar mi discurso más allá del entendimiento de una deidad, pues esto es una crítica a los postulados de la Biblia que son tomados por la cultura occidental y el cristianismo, aquellos que claramente son el pilar de la religión del machismo y la cuna del patriarcado en el caso de México.
Es necesario decir que desde que la religión cristiana sienta bases y raíces en la sociedad muchos de sus postulados han sido llevados al pie de la letra, en los que la mujer es siempre cosificada, vista como algo perverso, como algo totalmente ligado al diablo, a lo oscuro. Es ella siempre la que pervierte al hombre, es ella la culpable de que Adán perdiera su lugar en el paraíso y este constante resentimiento es el que lleva a tan aplastante situación hacia la mujer.
“Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.” (1 Corintios 14:34-35)
La mujer más allá este pasaje debe estar siempre en silencio. No es digna de aprender, no es digna de ser escuchada, desde esta óptica estamos sujetas al hombre. Y como mencioné con anterioridad, el rencor deriva de la idea de que Adán fue expulsado porque Eva fue engañada, porque comió del fruto prohibido, ¡pobre Adán!, él siendo la criatura más bella de Dios fue expulsado a causa de una torpe mujer o ¿no será que esa siempre fue la intención de Eva?, ¿No será que esa siempre ha sido la voluntad del diablo? Este resentimiento va más allá de los pasajes bíblicos, es llevado a la realidad de la sociedad por medio de las interpretaciones hechas por los exponentes principales tales como San Jerónimo quien tradujo la Biblia del griego y hebreo al latín, es incluso considerado como uno de los cuatros grandes Padres latinos, a continuación una de sus frases:
“Una mujer deja de ser mujer y puede ser llamada varón si ella quiere servir más a Cristo que al mundo.” y también “La mujer es la puerta del diablo, la senda de la iniquidad, la picadura de la serpiente, en una palabra un objeto peligroso.”
Por otro lado Agustín de Hipona, quien también es considerado uno de los cuatro pilares de la Iglesia latina dice lo siguiente:
“Las mujeres no deben ser iluminadas ni educadas en forma alguna. De hecho deberían ser segregadas, ya que son causa de insidiosas e involuntarias erecciones en los santos varones.”
“La mujer es un ser inferior y no está hecha a imagen y semejanza de Dios. Corresponde, pues, a la injusticia así como al orden natural de la humanidad que las mujeres sirvan a los hombres (…) el orden justo sólo se da cuando el hombre manda y la mujer obedece.”
Por último Tomás de Aquino, este último es un teólogo y filósofo católico perteneciente al orden de Predicadores, es el principal representante de la tradición escolástica. Èl posee frases como las siguientes:
“El padre tiene que ser más amado que la madre y merece mayor respeto porque su participación en la concepción es activa y la de la madre es simplemente pasiva y maternal.”
“La mujer es un defecto de la naturaleza una especie de hombrecillo defectuoso y mutilado. Si nacen mujeres se debe a un defecto del esperma o a los vientos húmedos. Sólo es necesaria para la reproducción.”
Los pensamientos plasmados aquí, son líneas continuas derivadas del estudio de la Biblia y otras cuestiones teóricas, y precisamente podría parecer que lo que plasmo son sólo ideas de personas, sin embargo esto abandona el postulado del mundo de las ideas cuando se materializa en la realidad en situaciones tales como las que acontecen a raíz de la creación y aprobación por parte del papado del texto Malleus Maleficarum o El martillo de las brujas. En este texto se plasma una guía para identificar a las mujeres dedicadas a la brujería o que tenían algún nexo directo o indirecto con el diablo. Son dos hombres los que se dedican a juzgar y castigar a estas mujeres. Algunas razones por las que una mujer puede ser considerada como bruja son las siguientes:
- Gusto por la naturaleza y la herbolaria
- Ser soltera
- Ser acusada por alguien más
- Tener un gato, un burro o una cabra (dado que el diablo puede tomar estas formas)
- Ciertas marcas como lunares
De esto se puede decir que Malleus permite que cualquiera pueda acusar, pero si la acusación era hacia una mujer era porque ésta era irrefutablemente bruja, la tortura el medio infalible para demostrar la validez de la acusación. Las acusadas no tenía derechos y muchos la posibilidad de enfrentarse a sus acusadores. Muchas de las acciones eran lanzadas por envidia, por avaricia y otras cuestiones. Los métodos empleados como castigos, servían también para liberar a la persona de los demonios antes de su muerte, con el aliento del Papa y el Malleus en mano los inquisidores surgieron por toda Europa. En Gran Bretaña se contrató a buscadores de brujas, también conocidos como punzadores que recibían una buena gratificación por cada mujer que entregaban para su ejecución.
Como lo plasme desde el inicio, no voy a cuestionar a dios, lo que cuestiono son las herramientas del hombre usadas para minimizar a la mujer, ¿es o no fomentado este odio por la religión?, ¿es que acaso no son los postulados bíblicos los que dicen que la mujer no es imagen y semejanza de dios? ¿Si acaso eso fuera cierto por qué seguimos siendo parte de un grupo que nos considera seres insignificantes, que nos cosifica?
El sincretismo religioso y la invisivilización de la mujer en la sociedad mexicana
Tras la conquista española en América era necesaria una figura que permitiera que ambas culturas pudieran convivir, hablo específicamente de la virgen de Guadalupe, cuya historia la mayoría conocemos. Una madre para todos, que les recordará que más allá de todo si hay un buen comportamiento pueden haber compensaciones positivas como una aparición de una figura emblemática, en realidad ese no es parte de la discusión sino todo lo que de la figura de una virgen implica en una sociedad machista.
No pienso que sea malo que una sociedad deposite su fe en una figura como la virgen de Guadalupe, pero sí pienso que la sociedad machista coloca este calificativo a la mujer, las mujeres deben guardarse, la virginidad es el tesoro más anhelado para el hombre. En este sentido la sociedad las cosifica, y esta situación se hace aún más latente si ella pierde ese don otorgado por dios, ¿después de todo lo malo que ha realizado, todavía se atreve a gozar de su sexualidad? Recuerden que la mujer es un ente maligno cuya reivindicación está en servir al hombre.
Todo el impacto de la figura de la virgen de Guadalupe en la sociedad patriarcal ha llevado a limitar a la mujer en muchas otras decisiones. Por ejemplo el decidir sobre su cuerpo, o al hablar sobre el aborto, cuando el tema es el de elegir un método anticonceptivo, salen a relucir cuestiones religiosas. ¿Cómo vas a decidir eso?, a dios le disgusta tu elección, te condenas al infierno. Y lo que debe considerarse es que esta situación va también para la comunidad LGBTTTI quienes son limitados en sus elecciones porque un dios ve mal el libre albedrío, las libres elecciones. La pregunta es ¿por qué anhelamos un dios que nos limita, que nos minimiza? y es claro que no podemos dejar a un lado el tema sociohistórico, pero todas estas líneas de verdad marcan a un ser humano incompleto, una sociedad que se encuentra rota.
El problema real es cuando surgen casos de desaparición masiva de niñas y adolescentes y que estas desapariciones están relacionadas con prostitución forzada, o las niñas que son tomadas por los grupos delincuenciales, son violadas y una vez que ellas están embarazadas son regresadas a sus casa, vistas como algo sucio como algo que ya no sirve, sin la posibilidad de abortar porque es algo malo para dios. Justifican las acciones de los grupos delincuenciales porque muchos siguen creyendo que por el hecho de ser mujeres son el aspecto negativo. Violan a diario a adolescentes, y se le da una palmadita diciendo que para la próxima se vista de forma no tan provocativa ¿por qué?
La mujer puede y debe hablar, decir basta a la violencia que se ejerce en su contra desde el machismo, desde la religión del machismo, que no le permite hablar, saber, moverse y elegir. La mujer debe dejar de creer que es un objeto al que se le puede acosar porque es como un varón chiquito.
¡Dios ha muerto! Y claro que lo mató el hombre, el machismo, el patriarcado. Fue asesinado por todos aquellos que usan su nombre para decir que la homosexualidad está mal, que dicen que la mujer no debe hablar y puede ser ultrajada, lo mató el Frente por la Familia que dicen que dos hombres o dos mujeres que se aman son algo antinatural, fue asesinado por el sacerdote pederasta que fue protegido por la iglesia. Lo mató aquel que piensa que los feminicidios están bien.
Dios ha muerto y lo ha matado el hombre. Pero ahora necesitamos otros pilares, necesitamos dejar atrás la religión del machismo. Si usted cree en dios elija a ese ser supremo que le permita respetar a los demás, que le permita entender que las mujeres no son cosas, que lo natural y antinatural es un absurdo. Que el amor va más allá de fines de reproducción y sobre todo que hombres y mujeres podemos decidir sobre nuestro cuerpo. Si usted cree en Dios no le asesine justificando los feminicidios, el acoso, la pederastia. No usemos el Malleus para acusar de bruja a quien denuncia el acoso en las calles, seamos por primera vez librepensadores.