Por Iris Calizaya Condori/ Bolivia/ 14 años
La pandemia trajo consigo muchas crisis y problemáticas a nivel mundial y le dio un giro al proceso de algunas otras, sin embargo, también sirvió para abrirnos los ojos a realidades que debíamos enfrentar. Una de estas fue evaluar la educación de calidad para todos.
Sin duda la educación fue uno de los campos más afectados en los diferentes niveles y grados. De un día a otro los maestros, padres, niños y jóvenes tenían que ingeniárselas para adoptar la modalidad virtual, usar plataformas y TICs para dar continuidad a la educación de una manera que pocos habían implementado antes.
La educación enfrentaba muchos desafíos que debían resolverse lo antes posible y esto llevó a buscar metodologías y estrategias para los procesos educativos, se sintió como el descubrimiento de que estábamos en una era digital. A la par nos mostró que la educación no puede ser igualitaria para todos mientras no se trabaje por los agentes externos.
La nueva realidad te exige habilidades como el buen uso y manejo de tecnologías de información y comunicación, conexión a internet, una buena televisión e incluso un aparato tecnológico con aplicaciones óptimas para poder comunicarte en clase y seguir aprendiendo.
Según la encuesta nacional de opinión sobre las TIC’S presentada por AGETIC en 2018, sólo un 42 % de la población cuenta con una computadora y un 10 % con Internet fijo; por otro lado, los números son mucho menores si hablamos de poblaciones rurales, donde sólo el 18 % cuenta con una computadora y el 3 %
con internet fijo. Esto se traduce en brechas digitales enormes que se necesitan subsanar.
La educación debería estar a disposición de todos siendo realmente universal y equitativa pese a cualquier condición. Esta realidad era omitida por una gran parte de la sociedad, actualmente y sin la crisis de la pandemia ya había una gran cantidad de niños y jóvenes que no tenían la oportunidad de formarse.
Por ello, tenemos un reto enorme donde debemos buscar concientizar a la población acerca de esta y otras problemáticas. Que todos sean parte del cambio y no solo busquen soluciones cuando les toca vivir el problema. Con ello, podemos montar estrategias desde nuestros lugares y ayudar a que la educación continúe. Si hay algo bueno de esta crisis es que la educación ya no es convencional y todos podemos ser mentores de áreas que nos gustan o en las que tenemos experiencia; también podemos ampliar y buscar conocimiento a parte del establecido, nutrirnos con la modalidad virtual y las experiencias de la misma para crear un efecto multiplicador en nuestra sociedad.
Así que todos deberíamos comprometernos a ser ciudadanos activos y a trabajar por el bien común a favor de los menos privilegiados y tratar de lograr la igualdad de oportunidades en los distintos niveles de educación para lograr un bien común en torno al ODS 4 y así fomentar un trabajo conjunto con los demás ODS.
Bibliografía
– AGETIC Bolivia. (2018). ENCUESTA NACIONAL DE OPINIÓN SOBRE TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN (TIC). https://agetic.gob.bo/pdf/dia_internet_encuesta.pdf
– Las TIC en la educación. (2019, 28 mayo). UNESCO. https://es.unesco.org/themes/tic-educacion